viernes, 23 de septiembre de 2011

Capítulo 21: "El mañana es hoy..."


 El sol de aquél mañana me despertó con un poco de luminosidad extra. Desperté con un poco de dificultad y extremada paz. Paz, sí, esa era la palabra.
 Sentía mi mente en otro mundo, quizás la realidad actual era demasiado estresante, o muy aburridora, no lo sé pero ese estado de serenidad me asustaba pues debía estar más atenta que nunca.
-Debes despertar (tu nombre)- me dije a mi misma en un susurro para que no se notase mucho que hablaba sola- no puedes decepcionar a quienes te rodean y menos ser una cobarde.
 Me levanté rápidamente y me vestí con lo que me sintiese más cómoda. Mi pequeño monólogo me había infundido un poco de ánimo pero no lo suficiente como para tapar aquella extraña y molesta paz.
 Bajé las escaleras a saltos y saludé a mamá, quien me esperaba con un rico desayuno. Las ganas de contarle mi plan del día de hoy eran grandes pero las aguanté, no podía traicionar a mis secuaces ni a mi decisión personal.
 Me asomé por la ventana, por primera vez, y pude notar como a las afueras del lugar aún quedaban unas cuantas camionetas. ¿No se irían? Al parecer había una sola respuesta para eso: NO.
 Quise salir y gritarles a todos que se metieran en sus propias vidas pero no. Diablos, quería hacer tantas cosas y mi mente le encontraba una contradicción a todo, no estaba bien.
-Te busca Tom- gritó mamá mientras yo me cepillaba los dientes en el segundo piso- ¿Le digo que suba?
 Grité, con la boca llena de espuma, algo que quiso sonar como un "Si" y a los pocos segundos mi novio ya estaba a mi lado cuando aún yo no terminaba mi rápido aseo.
-Te ves muy linda- comentó mientras me acomodaba el pelo.
-Gracias- respondí un poco sonrojada- ¿A qué hora...?- dejé la frase inconclusa para ahorrar los nervios que me producía el solo pensar en eso.
-Después de almuerzo quizás...
-¡No!- le interrumpí de inmediato- Con comida en el estómago terminaré vomitando.
 Tom río ante mi comentario un tanto desatinado y me apuró para salir pronto. Mientras más rápido, mejor.
 Mamá nos miró extrañada al ver como salíamos rápidamente de casa pero no alcanzó a preguntar nada. De todos modos nos responderíamos.
 Esperamos que Bill saliera de casa, él también nos acompañaría, y montamos el auto de Tom sin esperar más. A los pocos minutos ya estábamos ante la barrera de periodistas.
 Las cámaras y los micrófonos se agolpaban en las ventanas semi-polarizadas del Audi de mi novio. Nadie respondió ninguna pregunta, no sonreímos a la cámara ni tampoco la esquivamos, solo atravesamos eso y ya.
 Camino a nuestro destino final, nos venían siguiendo un par de camionetas antes estacionadas cerca de mi casa.
 Podía sentir como mi cuerpo se iba inundando de adrenalina, cómo cada partícula se iba contagiando de esa sensación de querer hacer todo y solo desee estar pronto en el lugar que queríamos. Tom me había sentado de copiloto e iba tomando mi mano.
 El paisaje reflejaba una carretera rápida y monótona. Los autos, de variados colores, no lograban deshacer esa sensación de que todo era igual, de que el mundo no aceptaría un cambio muy drástico. Sí, podían haber miles de colores pero ninguno era nuevo, nada del otro mundo.
 Que ganas de inventar algo nuevo, de crear un color inimaginable y mostrarles a todos ese nuevo color... sentirme algo distinta.
 ¿A qué venían todos esos pensamientos? Estaba por enfrentar a medio mundo e iba pensando en crear algo inexistente... Quizás una parte de mi anhelaba aparecer en un mundo de mentira, quizás el miedo no me dejaba pensar en paz y no lo quería admitir. ¿Para qué auto-engañarse?  Moría de miedo.
 Sentí que alguien repetía mi nombre reiteradas veces y me devolví a la realidad, Bill intentaba llamar mi atención.
-¿Estás bien?- preguntó
-Sí- respondí como un reflejo, antes de procesar la pregunta. Luego de realizada esta acción noté que la respuesta había sido acertada.
-No lo parece... ¿estás segura de que quieres llevar esto a cabo?
-Sí Bill, sí- repetí ahora consciente de lo que decía- El mundo no se acabará ni las fans me tragarán.
 Ambos rieron ante ese comentario, mi cuñado lo había hecho el día anterior.
 Comencé a rememorar el plan para poder concentrarme, no era la gran cosa pero debía estar segura de todo.
 Los gemelos me habían propuesto, el día anterior, ir a un canal de televisión y aclarar todo, quizás "asumir" era la palabra más adecuada. A qué se refería ese "todo". Simple. Asumir que Tom y yo teníamos una relación, que conocía a los chicos y bueno, eso. De paso aprovecharía de dar a conocer al canal de televisión que me tendió la trampa, de que habrían medidas legales, habían vendido mi vida.
 ¿Qué sentido tenía todo? Bueno, no ganaba nada con seguir luchando contra aquel fantasma que me asechaba eternamente. De seguro en algún momento ellos se cansarían pero yo no estaba dispuesta a esperar que eso sucediera. ¿Qué se suponía que haría ese tiempo? Claramente no me quedaría en casa, sola, aburrida y encerrada. No era mi ideal de vida.
 Comencé a reconocer la cuidad ya estando cerca de aquél famoso lugar lleno de casas televisivas. Un intenso sudor frío comenzó a inundar mi rostro; casi podía sentir los montones de cámaras en mi rostro e imaginar a las miles de personas que verían la escena.
-No me dejes sola- susurré a Tom mientras este estacionaba el auto en el canal que nos acogería este día.
-Eso te lo prometo- respondió luego de apagar el vehículo y quitarse el cinturón- ahora acabemos con todo.
 Los dos chicos que me acompañaban procedieron a ponerse gafas oscuras, cosa que yo imité a malas ganas, odiaba eso, y Bill dio la señal para bajar. Si tardábamos más el lugar terminaría infestado de periodistas.
-¿No llamaste a los guardaespaldas?- preguntó el menor de los gemelos mientras yo me acostumbraba al suelo, parecía que mis piernas no soportarían recorrer los 100 metros que nos separaban del edificio.
-¿No era tu trabajo?
-Claro que no idiota- contestó ahora en un tono molesto- Yo conseguí el espacio en la TV... Diablos Tom, no se te puede confiar ni una simple tarea.
-Ya no importa- intervine un poco histérica- vamos pronto por favor.
 Bill hizo una rápida llamada e indicó a los guardias que viniesen lo antes posible para cubrirnos a la salida.
-Entremos- ordenó Tom y todos obedecimos.
 El edificio me pareció más grande que cualquiera. Aferrada a la mano de Tom atravesé la puerta y me congelé al ver a tanta gente.
-No pares hermosa- susurró Tom solo para mi- debemos llegar pronto al estudio.
 Hice un esfuerzo sobre humano para poder hacer reaccionar a mis piernas pero lo conseguí, a los pocos segundos ya habíamos retomado la marcha.
 Podía oír a mis costados los murmullos de la gente. No me concentré en ellos para no caer en un nuevo estado de pánico por llamar demasiado la atención... y pensar que solo pocos días estaba plantada frente a una cámara de televisión, ansiosa por comenzar un nuevo proyecto. Ni que imaginara lo que esto me conllevaría.
-Vamos por las escaleras- ordenó uno de los gemelos, yo solo seguí el agarre de Tom- es en el tercer piso.

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Prometí subir pronto y así fue e_e
Aquí está el "mañana" jajaja Espero que les haya gustado... y espero volver a subir pronto, aunque dudo que lo haga este fin de semana.
Que tengan lindos días y gracias por comentar y leer <3
Las Adoro :D

3 comentarios:

  1. Ohhhhhaya !!
    Cmo la dejas ahii
    nonono !!
    Jejeje
    pido mass !!! Ziii ???
    Sube pronto m encanto

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  2. sigeulaaaaaa esta super innteresante...
    subeeee diso pobre :)

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  3. WAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA i hate yuuu jajajaja xd tonta, siguela right now! XD TE ADORO FEA <3 me encantaron los dos capitulos que me faltaban leer C:

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