lunes, 29 de agosto de 2011
Capítulo 13: "De vuelta a la rutina... ¿o no?"
Carmen llegó corriendo a Gustav y le dio un fuerte abrazo, yo conocía ese tipo de abrazos que ella daba y dolían, si que lo hacían. Gustav hizo un ruidito que confirmaba lo que yo pensaba, estaba sufriendo y de dolor.
-Se que me quieres pero no seas tan cruel- dijo riendo y todos lo imitamos.
-Lo siento- dijo la aludida sonrojada- solo que no te veré en dos semanas y si que te extrañaré- cuando acabó la frase se tapó la boca más sonrojada aún y se refugió en brazos de su "amigo" de nuestras burlas.
-Ya no los molesten más- Bill salió en su defensa- nosotros igual las extrañaremos chicas- vaciló- y a ti también mamá- repuso después de una asesina mirada de mi querida vecina.
La escena me pareció un pequeño deja vú, ahí estábamos los mismo de hace un mes y algo atrás, las mismas personas, solo habían cambiado un poco las relaciones. Tom me miró esperando algo, algo así como lo de Carmen supuse.
Articulé con los labios un "te quiero" y sonrió, luego me tomó rápidamente de la cintura y depositó en mis labios un largo y sabroso beso.
-(tu nombre) es mía- gritó enojado mi hermanito- mía, mía.
Mi hermano ya podía decir varias frases en alemán, como por ejemplo... esa... todo era suyo desde que aprendió a decirlo.
-Es tuya y mía- agregó Tom, yo me sonrojé.
-¿Tuya? ¿desde cuando?
-Desde la primera vez que entraste en mi habitación en aquél hotel eres completamente mía- dijo sonriente.
Mis ojos se pusieron llorosos al recordar aquella vez, todo lo que sucedió hasta hoy, fue como una película de dos segundos que se cruzó por mi mente. Lo abracé para aguantar las lágrimas.
Podía escuchar desde esa posición a el resto de los chicos despidiéndose, alcé la vista para no perderme un segundo de eso, ya no lloraría.
Georg y Caty no se separaban, era gracioso verlos siempre caminar tomados de la mano y él rodeando la cintura de su novia, todo un espectáculo.
Bill se despidió de todas, hasta su madre, y al final de Pía. Desde anoche que ellos se traían algo... quizás desde antes pero recién lo había notado.
No se por qué me fijaba en todo... quizás quería despejar mi mente de la inminente despedida con Tom, por alguna extraña razón me dolía dejarlo ir, aunque fuese por dos semanas... sin él me sentía desprotegida.
-Prometo no fallarte esta vez- susurró en mi oído con la mirada perdida en la pista de aterrizaje.
-No prometas nada que la gente olvida- respondí mirando detenidamente su rostro- solo repite que me quieres... eso si me gusta.
-Te quiero- dijo clavando sus ojos en los míos- pase lo que pase... te quiero.
Me despedí de todos y luego besé a Tom por última vez, lentamente y con cariño... intenté demostrarle solo con ese beso cuando lo quería pero no pude, no me alcanzó el tiempo.
Otra vez el avión se alejó ante mi mirada. Ahí iba el chico que yo quería, aquél que me hacía reír, llorar, odiar la vida y al segundo siguiente amarla.
Nos miramos todas con un poco de nostalgia pegada en los ojos y luego giramos sin decir nada hacia la salida. Los periodistas seguían en la entrada, ya se habían dispersado pero no retirado. Caminamos con la vista baja para no ser reconocidas, solo Simone se cubrió, ya que era la madre, pero al parecer nadie nos vio.
Subimos todas al auto, Simone manejó, Pía se fue adelante y Carmen, Stefano y yo, atrás. Mi hermanito se dio vuelta a mirar por el vidrio trasero y comenzó a canturrear cosas sin sentido, él era feliz en su mundo.
-Nos siguen unos super espías- comentó riendo- yo me esconderé en brazos de (tu nombre) de esas personas malvadas- esta vez apuntó hacia la parte posterior del auto, al camino.
Me di vuelta y seguí con la mirada el rumbo de su pequeña manita mientras él se ocultaba entre mis brazos, solo divisé un magnífico auto negro.
-Debes dejar de ver películas pequeño- dije riendo.
Me fui el resto del camino pensando en Tom, cuanto lo extrañaría estas dos semanas. Las calles pasaban por mi lado rápidamente, los autos nos adelantábamos, nosotros adelantábamos a otros... así en una calma monotonía.
-De nuevo en casa- anunció Simone doblando hacia el condominio.
Miré de reojo por la ventana y vi como el auto, que un tiempo atrás mi hermano había apuntado, seguía de largo por la avenida, solo redujo un poco la velocidad cuando nosotras, y Stefano, doblamos. ¿Nos seguirían? Seguro que no, solo era yo la paranoica.
Cuando entramos a casa con mis amigas, mamá aún estaba durmiendo. Simone nos había extendido una habitación para ir a su casa y decidimos aceptarla, pero primer debíamos comer algo.
-¿Te has arreglado con Tom?- Carmen preguntó con la boca llena.
-Eso creo- respondí de igual forma- pero no tenemos nada...
-Eso no parecía nada- comentó Pía.
-Bueno, nada oficialmente, claro que somos...- vacilé- algo...- Las chicas se miraron ansiosas, querían más información pero no la obtendrían- ¿Y tu con Gustav?
Carmen quedó con la comida a medio tragar y se sonrojó. Sabía que era su punto débil, la forma perfecta de alejar la atención de mí.
-¿Gustav?
-Si, Gustav- Pía me siguió el juego- ¿Hay algo formal?
Su rostro adquirió un tono aún más fuerte, imaginé que en algún momento su rostro explotaba. Eso me causó risa.
-Pero si se ríen no contaré nada- se quejó la chica con cara de tomate fulminándome con la mirada.
Nos quedamos en silencio de inmediato y Carmen comenzó a relatar mientras el color comenzaba a desaparecer de su rostro.
-Ayer en la fiesta, cuando (tu nombre) nos golpeó... bueno- sonrió- me pidió que fuese su novia.- Finalizó bajando la mirada aún con ese gesto grabado en el rostro.
La felicitamos con abrazos y gritos típicos de chicas, si, por muy madura que me sintiera aveces, era realmente todo lo contrario.
Dejamos a mi hermano durmiendo en su habitación y fuimos a la casa de mi vecina a pasar la tarde. Simone nos recibió con una enorme sonrisa, me había agradecido miles de veces la fiesta y ahora, que no lo hacía, lo seguía demostrando con la mirada, con aquella mirada tan similar a la de sus gemelos.
Nos pasamos la tarde entera hablando en aquél lugar. Simone nos comentaba un poco sobre las personas que habían asistido a la fiesta la noche anterior, primos, amigos, compañeros de colegio... muchas personas que, según ella, no veía hace siglos.
-Me alegro que te haya gustado- dije sonriendo- era lo que quería, verte feliz.
Las chicas se fueron y yo me fui de vuelta a casa, estaba agotadísima, no dormía hace más de 24 horas y eso ya me estaba pasando la cuenta, a decir verdad, ya me sentía algo sonámbula.
En los pocos pasos que separan la casa de Simone de la mía me sentí observada. Miré a todos lados para encontrar el punto de mi inquietud pero no había nada.
-El sueño me afecta- murmuré abriendo la puerta de casa con los ojos semi-cerrados.
Me fui a dormir rápidamente pues había perdido un día de clases y mañana debía ir si o si. Mamá me saludó en el salón pero no respondí, solo quería llegar a mi habitación.
Cerré los ojos un par de segundos y comencé a dormitar pero un ruido me despertó, mi celular.
"Ya llegamos a España", era un mensaje de Tom, "espero que estés bien, te quiero mucho bonita, ya te extraño."
Sonreí adormitada y pensé en responderlo... pero solo llegó hasta ahí mi intención, de inmediato el sueño me ganó.
Desperté con la sensación de haber dormido una semana, no fue tanto pero dormí más de lo normal. El día se mostraba nuevamente despejado. Me arreglé rápidamente y bajé a esperar a mi familia para ir al instituto.
-¿Hola?- Pregunté a la nada, no había nadie en el primer piso como era lo común.
-Lo siento hija- sentí la voz de papá desde la escalera- nos hemos quedado dormidos... tu hermano igual- sonrió- ¿puedes irte caminando?
No tuve más que encogerme de hombros y salir rumbo al instituto, así lo requería la situación. El aire estaba cálido pese a la hora y las calles se veían un poco vacías, caminaría rápidamente para llegar temprano. Salí a toda prisa del condominio y tuve la sensación de que alguien me seguía
-Es tu imaginación- me repetí mentalmente, acelerando un poco el paso- no gires, no gires...
Seguí un par de calles más así hasta que la tentación me ganó, ya lo había comprobado esas cuadras, alguien me seguía pero no se acercaba lo suficiente.
-¿Qué quieres?- pregunté girando repentinamente, una mujer se detuvo de golpe.
-Yo... esto... lo siento- se disculpó un poco avergonzada.
-¿Quién eres y por qué me sigues?- solté un tanto molesta, aquella mujer me había hecho recorrer todas esas cuadras aceleradamente.
-Me llamo...
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Hola :D!
¿Cómo están las mejores chicas del mundo? hahaha
Espero no aburrirlas con este cap, no tiene gran contenido ni nada pero es algo :3
Tengo mucho sueño >-< y debía estudiar pero no lo hice... aunque lo sé :D
Gracias por sus comentarios :3 Se que en el cap anterior querían... "otra cosa" pero no, aún no jajajaja >:]
Las Adoro de aquí a muy muy lejano :D
Cuídense ^^
PD: Me han pedido que publique esta fic http://juego-placentero.blogspot.com/ :] No la he leído por cosas de tiempo xD Pero bueno, ahí la dejo :3 Un beso <3
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yo muy bien gracias...!! hahahah :)
ResponderEliminarhermoso el capitulo
hahahhaha stefano mia mia...!! ahy tom ... tuya y mia moriiiii :)
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa
Uhh *--* Pues yo estoy muy bn xD y thu?? ;DDD
ResponderEliminarUhhh xD ke bonito cap ;3 SIGUEEEE yAAAA!! XD
Akjasdfkjfaksjdfkjgkadfsjkds CTMMMM!!
ResponderEliminarGUS Y YO ???!?!?!
YO Y GUS???!?!?!?
CTTTTM!!!!!!!!!! KALSDGJSABHGFJDSJBFSKA XDD
Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh <3
Lo Amo <3 Akjhfadsj xd
Y Te Adoro Stephin <3